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La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) organiza sus entradas en base a la Clasificación de Niza.
La clasificación de Niza es un sistema internacional que está vigente desde 1957 y sirve para clasificar los productos y los servicios según su actividad.
En la actualidad, la Clasificación de Niza se divide 45 clases, aunque este listado se actualiza periódicamente. ¿Cómo sé cuál es la clase adecuada para mi marca? Esa no es un pregunta fácil, puesto que hay que conocer bien la clasificación para poder entenderla.
Para empezar, tenemos que saber si aquello que queremos comercializar es un producto o un servicio. Actualmente, las clases 1 a 34 son para productos, y las que que van del 35 al 45 son para servicios. Si no tienes claro si lo que vendes es un producto o un servicio, no dudes en contactar con solicitarregistrodemarca.com. A través de un registrador especializado como Solicitar Registro de Marca te ofrecen un estudio de viabilidad gratuito, en el cual te indican la clase más adecuada para tu marca.
Pero vayamos al grano: ¿cómo podemos saber cuál es la clase correcta? Hay diversas webs que tratan de hacer un listado de las clases para ordenarlas y que sea fácil encontrar la que nos corresponde. Tal vez, la más completa de ellas la puedes encontrar aquí.
En esa página podemos ver todas las clases, buscar productos o servicios entre ellas y estar al tanto de todas las modificaciones que sufre la lista. Lo más interesante de esta web es que incluye una pequeña explicación de cada clase para que podamos ver si se ajusta o no a nuestra marca.
Conocer la lista es importante para poder clasificar nuestro producto o servicio. Es cierto que reducir todos los servicios y productos que se ofrecen en únicamente 45 clases es un poco complejo y lo convierte en poco intuitivo. Por ejemplo, en la clase 45 se incluirían servicios tan diferentes entre sí como la vigilancia de los derechos de propiedad intelectual, y el paseo de animales.
Lo más habitual y recomendable es acudir a la ayuda de un profesional para clasificar nuestro producto o servicio correctamente. Si queremos hacerlo por nosotros mismos, tenemos que usar los buscadores que ofrecen las distintas webs, introducir las palabras clave y luego elegir de entre las opciones que se nos dan. Pero, ¿por qué es tan importante elegir la clase adecuada? ¿pasa algo si elijo “mal”?
Bueno, en realidad es importante porque si se registra una marca en una clase, otra persona puede registrar esa misma marca en otra clase siempre que no se entre en conflicto. Por ejemplo, si yo registro una marca de zapatillas deportivas llamada Bolt Velocidad en la clase 25, alguien más podría registrar la misma marca para un suplemento deportivo que estaría clasificado en la clase 5.
Si consideras que tu producto encaja en más de una clase, puedes clasificarlo en todas las que consideres. Sin embargo, por cada clase que registres tienes que pagar una tasa extra. Además, si la OEPM considera que esa clase extra que has añadido, en realidad no corresponde con el producto que registras, puede retirártela sin devolver las tasas extras. Por esa razón, lo más recomendable es elegir una única clase para registrar tu marca.
En definitiva, para evitar complicaciones y posibles suspensiones del registro de tu marca, lo más recomendable es acudir a registradores especializados en marcas, como solicitarregistrodemarca.com , donde te ofrecen un estudio de viabilidad gratuito que garantiza que tu marca pueda ser registrada en la clase correcta.
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